👉Equilibrar vida y trabajo es uno de los desafíos más grandes que tengo
👉El whatsapp, la hiperconectividad y la pandemia no ayudan en nada.
👉En el siguiente post te cuento como lo estoy intentando 👇👇
8 de la noche. Llego a mi casa. El día fue larguísimo, la cabeza me estalla. Una persona clave me dijo que renuncia, otros dos colaboradores se contagiaron de COVID y un proyecto de marketing no está funcionando como quería.
Mientras baño a mi hijita, contesto whatsapps laborales atrasados. Ceno con mi mujer y el monotema son cosas de la oficina. Antes de acostarme agarro la notebook para terminar unos emails y chequear algunas cosas. Me duermo pensando en las conversaciones difíciles que tuve, y que podría haber hecho mejor para solucionar algún problema.
El fin de semana no cambia mucho. La computadora me acompaña a todos lados y el tiempo libre se confunde con trabajo en una misma ventana de Chrome. Un poco de deporte libera la mente, pero no mucho ya que el whatsApp, email y linkedin hacen parecer que todos los días son iguales.
La sensación es de agobio. Mi memoria RAM está llena. Son muchos temas juntos en mi cabeza que no tienen vía de escape. Las preocupaciones laborales me persiguen durante cada minuto de mi tiempo libre. Siempre pensando en lo mismo. La vida cotidiana queda en segundo plano.
¿Duro no?
La descripción que acabo de hacer se parece a varios de mis días. Antes eran todos así, por suerte fui cambiando. El equilibrio vida-trabajo es una materia que estuve aprendiendo aunque todavía soy un principiante.
A continuación te cuento algunas cosas que me salen bien y otras que no. Nada de lo que ponga en este artículo es una verdad irrefutable. Mejoremos juntos.
¿Porqué es importante desconectarse?
Solía pensar que para ser un mejor profesional y un mejor emprendedor, debía trabajar lo máximo posible. 24x7.
Las startups de Silicon Valley impusieron que era cool programar durante la madrugada, los managers enviaban emails a las 2 AM y los límites horarios eran inexistentes.
Incluso mi querido Elon Musk popularizó sus largas semanas de trabajo, llegando a trabajar más de 120 hs, lo que devino en una serie de polémicas con Ariana Huffington donde le recomendaba que trabaje menos.
En este sentido, mi opinión es clara. Salvo que hagas tareas operativas es contraproducente trabajar muchas horas.
Realmente es contraproducente, porque la energía humana tiene límites. La creatividad se acaba, las reacciones son más lentas, y nuestra claridad se vuelve difusa.
No lo digo yo. Está recontra comprobado científicamente que un cerebro descansado rinde mucho más que uno cansado. Por eso tanto a nivel personal como laboral, lo mejor es no pasarse.
¿Existe la desconexión?
Si tenés un trabajo que te interesa y te desafía, seguramente te acompañe “después de hora”. Un proyecto que no se termina, un cliente que te volvió loco, un compañero que te contestó mal, independientemente del puesto todos tenemos problemas laborales que nos afectan post trabajo.
Están los que cierran la puerta de la oficina y se olvidan de todo y los que no pueden vivir porque no terminaron una presentación.
El 90% de los trabajos te va a dar preocupaciones. Eso estoy seguro. El tema no es evitarlos. Sino como uno los maneja.
Desconectarse del trabajo parece la respuesta más lógica, aunque muy difícil de lograr. La tecnología vino a complicar todo más. El whatsapp es una mezcla peligrosa de trabajo y ocio, donde es imposible distinguir un grupo de amigos con uno laboral.
El home office lo complica aún más. Las líneas del trabajo y la vida son cada vez más difusas. ¿Cuándo estoy trabajando y cuándo estoy descansando?
Dificultad adicional
Como si esto fuese poco, a mi me gusta mucho lo que hago. Aprendo. Me apasionan mis desafíos laborales, y si no tuviese necesidades económicas, también elegiría seguir trabajando.
Entonces cómo hacer para cortar algo que te gusta. Cuando sabés si lo estás haciendo “por hobbie” o por trabajo. Como saber si la nueva herramienta de marketing que estás investigando lo hacés porque te gusta, o porque es una necesidad laboral.
¿Está bien que lo hagas a las 2am de un sábado?
Seguro que contratar un nuevo software no es una necesidad urgente de la empresa, pero también es bueno conocerla y saber que te puede servir para el día de mañana.
¿Pero investigar sobre ese tema, no es un agobio adicional? No sería mejor dedicarlo a dormir o mirar una serie.
Mi autodiagnóstico de desconexión laboral
A pesar de la pandemia son pocas las veces que hago home office, porque porque me gusta ir a la oficina y además KeepSmiling fábrica alineadores por lo que muchos de nuestros colaboradores realizan el trabajo físicamente.
👍 Que hago bien
Manejo de celular
El celular es el elemento que menos te permite desconectarte, porque tenés todo mezclado. Whatsapp, emails, slack, todo se cruza entre lo personal y lo laboral.
Estoy orgulloso que desde hace 2 años, un rato antes de acostarme, dejo cargando el celular lejos de mí y aún más lejos de mi cama. Lo peor que hacía es acostarme viendo el celular y levantarme revisándolo a primera hora.
Si lo dejas cargando en un lugar lejano y no en tu mesita de luz, te aseguras de que no lo tocás por varias horas.
Para despertarme me compré uno de estos despertadores analógicos y va bárbaro con su pitido monosonido.
Objetivos Claros
Sentir culpa de que no terminaste el trabajo, porque no estás avanzando, o porque “no hiciste mucho” en el día, es algo muy común especialmente entre los emprendedores.
Esto hace que el trabajo te acompañe a todos lados porque cada minuto que pasa cada minuto cuenta. Sentís que tenes que recuperar el fin de semana, o que si trabajas un poco más el domingo vas a poder “alcanzar” lo que procrastinaste en la semana.
Esto es normal y me pasó mucho tiempo.
La solución es tener objetivos claros. Diarios, semanales, mensuales, trimestrales, de vos y tu equipo.
Ya hablé de los OKR y del manejo de agenda, si querés recomendaciones podes ver esos posts. Tener un objetivo claro te permite visualizar si vas bien o no.
👉 Que hago más o menos
Buscar otras distracciones
El haber sido padre hace poco me sirvió mucho, para comprender que el trabajo no es lo más importante de la vida. Mi familia hoy es una gran distracción.
Poder buscar cosas que nos llenen y realmente te saquen el foco es importante para que nuestra mente se preocupe por otra cosa.
Hobbies, deportes, meditación, series, cualquier cosa que haga que no pienses en trabajo sirve para desconectarse.
La mente nunca para. No existe el stop de los pensamientos. Eso es importante comprenderlo. Buscar otras distracciones “que tapen” los pensamientos laborales es el mejor camino.
En mi caso, además de mi familia, me gusta hacer deporte y aprender de otras cosas.
La lectura me gusta. Leo antes de acostarme. Uso la Kindle PaperWhite que no tiene luz azul para no generar insomnio El problema que tengo es que leo cosas de negocios, lo que me hace vincular siempre con temas laborales. Es algo que tengo que corregir. O tengo que leer en otro momento o leer otro tipo de lectura.
Un horario de corte
Tener definido bien los horarios de trabajo es fundamental para ordenarte mentalemente, comunicarlo a tus colegas y familia y sobre todo saber cuando tenés que terminar.
Mi horario de corte varía entre las 7pm y las 8pm. Generalmente voy a la oficina. Son pocos los días que hago home office. A la vuelta a veces trato de aprovechar el viaje para desconectarme por completo con música o algún podcast.
Hacer esta transición antes de llegar a tu casa me resulta fundamental para cambiar el chip. Tratar de dejar las preocupaciones en el trabajo y enfocarte en otra cosa.
Digo a veces, porque también escucho podcast de negocios y estoy en la misma que con los libros. No te terminás de despejar porque estás siempre sobre lo mismo. Relacionando cosas laborales con lo que estás escuchando.
Llevarme trabajo para terminar después
Lo miro tranquilo en casa. Lo leo después. A la noche lo termino. Frases muy comunes que estoy tratando de evitar.
El dejar para después es algo muy común. El tema que ese después no sea tu casa o tu fin de semana.
Hay una técnica muy conocida para esto que se llama Get Things Done , popularizada en el libro de David Allen
En algunos aspectos de mi vida la trato de aplicar, verla en detalle será cuestión de otro artículo futuro.
👎 Que hago mal
Usar la misma computadora para todo.
Soy fanático de pasar tiempo con la compu. Me acompaña a todos lados. Fin de semana, trabajo, vacaciones, a donde vaya la llevo.
Es que además de trabajar, la uso para aprender online. youtube, kindle, cursos, newsletters. La uso para escribir el blog. Y además la uso para jugar al ajedrez, un gran pasatiempo.
Más de 70 hs por semana la uso seguro. El problema principal es que tengo todo mezclado. Sí quiero escribir para el blog, estoy a un clic de distancia del Slack (chat interno de la empresa).
Algo que empecé a hacer para solucionar es usar distintas ventanas de Chrome. Aunque es una medida muy chiquita. Lo mejor sería tener una computadora solo de trabajo, y otra para ocio y aprendizaje. Cuando los límites están mejor marcados, somos más eficientes.
Enroscarme demasiado por problemas laborales
Los problemas laborales son laborales. Punto. Hay problemas peores. Esta afirmación que suena fácil decirlo todavía me cuesta mucho, porque estas preocupaciones me acompañan durante todo el día y me resulta muy difícil no pensar en ellas.
Esto incluye también los problemas que nuestros colaboradores nos puedan contar. Como líder uno se tiene que preocupar por sus colaboradores, pero tomar como propios los problemas de los demás puede ser muy estresante.
Esta es una regla de oro que no puedo cumplir aún. Cada uno tiene su mundo, sus percepciones y sus expectativas. Conformarse con hacer lo máximo que estuvo al alcance de tus posibilidades. con la moral como principio, tiene que ser lo suficiente. Si no te volvés loco. Esto lo estoy aprendiendo.
Reflexión final
Balancear vida y trabajo significa balance. No buscar fundamentalismos, ni exagerar. Si tuve un problema importante en el trabajo igualmente cuando llego a mi casa lo comento y listo, porque lo tengo en mi cabeza y me sirve liberarlo. Tampoco es qué busco aplicar la regla al pie de la letra.
Lo mismo ocurre cuando tenés problemas personales en el trabajo. Aplicar una cortina de hierro entre ambos mundos realmente no sirve.
Igualmente como decía, el balance vida y trabajo realmente es un proceso muy difícil de lograr. Porque está todo muy mezclado, porque me gusta mucho mi trabajo y porque tampoco sé cual sería el límite correcto. Supongo que variará con los años y los gustos. Mientras tanto sigo aprendiendo.
Esto fue todo. Contame que te pareció y si me podés ayudar.
Con este post termino con la temática conflicto, stress, tiempos, para volver a otra cosa el Miercoles que viene.
¡Gracias por leer EscalandoLatam!